Últimamente ando corta de imaginación. No se me ocurre nada. Él otro día tenía que entregar una redacción para Lengua y no se me ocurrió nada hasta el día antes del plazo de entrega a las doce de la noche. En los concursos que organiza mi pueblo siempre suelo ganar, aunque no es algo muy "especial" ya que no hay nadie contra quien competir y ya sabéis: Sin un adversario, la virtud se marchita.
En el calendario de mi habitación tengo señaladas varias fechas, el último día para entregar varios relatos para concursos. Pero no sé de qué escribir. Y hay muchííííísimos otros bloggers que quieren ser escritores, les gusta escribir y además lo hacen muy bien.
Esto no sé si me deprime o me ilusiona. Porque que haya otra gente que comparta esta afición es gratificante. Pero a la vez es demoledor porque entre tantos, ¿cuántos van a triunfar? ¿Uno? ¿Dos? Tal vez ninguno.
Pero me presentaré a todos los concursos que haga falta, aunque tal vez nunca gane. Pero me da igual porque a veces el vencedor es simplemente un soñador que nunca ha desistido.
Gracias por leerme.
Pasad un buen puente. Ciao♥
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